Después de la maravillosa mañana de inauguración de "NUESTRO MONOLITO" se nos presentó la sorprendente reunión que esperábamos que fuera como en los anteriores encuentros. Sin embargo tuvimos algo diferente para que nos quedáramos en la comodidad de lo que estábamos adquiriendo: un grupo de antiguos compañeros que se reúnen una vez al año y que, con la idea del encuentro salesiano, pasan una jornada inolvidable.
Hay que agradecer a estas personas que nos despertaran de nuestro letargo de comodidad. Lo malo es que hay ocasiones en que cuando se despierta de manera equivocada se producen reacciones que no suelen ser del agrado de los despertadores. He dudado en poder mis reflexiones sobre las emociones que me produjo tal incidente. No lo bajo al blog porque no he sabido. Quizás sea demasiado extenso. Si alguien conoce la forma de hacerlo y quiere, que lo haga. Creo que es bueno reflejarlo y compartirlo con vosotros y con todo aquel que nos visite en el blog.


Mis reflexiones sobre la reunión en Pedro Abad

Mi intención al escribir estas reflexiones no es la de herir susceptibilidades de nadie ni la de abrir un cisma en nuestro grupo anual de encuentro. Por eso pido a las personas que cito en él que no se sientan ofendidas por lo que expreso porque, al fin y al cabo, se trata de mi opinión y como tal puede estar equivocada pero, hasta que no me den razones convincentes, seguiré defendiéndolas.
Tenemos un grupo cohesionado que funciona bien (¡¡muy bien creo yo!!) pero como todo, este grupo también es mejorable. Lo que no me gusta han sido las formas en las que han querido introducir los cambios. Han actuado como los grupos anti-sistema: queriendo reventar la cohesión y la armonía de un grupo que tiene las cosas claras, que sabe lo que busca y lo que quiere, que no excluye a nadie, que acepta a cualquier antiguo alumno salesiano de cualquier año y que nadie se quiere colgar una medalla porque las iniciativas no se consideran personales. Mi opinión es los que llegan deben integrarse en lo que ya hay y si se ve algo para mejorar, se plantea y se mejora.
Si hubieran llegado con unas propuestas determinadas como por ejemplo:
• ¿Qué os parece que eliminemos las cifras 66-74 para que otros se sientan representados?
• ¿Qué os parece si cambiamos la estructura del blog y lo hacemos más atractivo y participativo?
• ¿Podíamos hacer una gran página web?
No sé muy bien la trayectoria que han seguido pero por lo que escuchamos en la reunión han seguido la estela de lo que hemos ido realizando, un año después de haberlo hecho nosotros.
1. Encuentros anuales.
2. Blog de opiniones.
3. Página web.
4. Viaje a Turín.
5. Monolito.
Si no me han informado mal, su inicio fue a raíz de nuestro primer encuentro al que asistió José Luis González López, Ildefonso Sevilla y Juan Venzalá y viendo que la idea era buena, pero que de su grupo había poca representación, probaron durante los últimos años a hacer esos encuentros en Córdoba. Así han seguido hasta que en este último han decidido acudir a la inauguración del Monolito y como han visto que nuestro poder de convocatoria es superior al que ellos tienen deciden no integrarse, que sería lo normal y lo lógico, sino que nosotros tenemos que integrarnos en lo que ellos proponen, formar parte de sus ideas, de sus iniciativas.
¡¡¡Perdón!!! ¿De quiénes han salido las ideas? ¿De quiénes han partido las iniciativas? ¿Por qué eliminar lo que ya hay para que “vuestras ideas, vuestras iniciativas” sean las que primen? ¿Por qué ese interés de alguien en ser la cabeza visible de este colectivo? Nosotros por lo que nos hemos caracterizado hasta ahora ha sido porque nadie era más que nadie en estos encuentros.
Seguro que si hubieran ido a la Asociación de los Antiguos Alumnos Salesianos de Montilla, constituida en su gran mayoría por externos, pensando en modificar su forma de gestionarse, queriendo cambiar los encuentros, imponiendo cómo se debe hacer esto y lo otro porque “D. Bosco dijo que tal y tal cosa… …porque no puede haber un grupo con dos cabezas”, les dirían lo que debíamos haberles comentado nosotros: “esto es lo que hay. Te damos las gracias por haber asistido a este evento. Si quieres aquí estamos, sino ha sido un placer saludarte”. Eso en el mejor de los casos porque los podían haber dejado esperando como nos hicieron a nosotros cuando celebramos el encuentro en Montilla.
¿Creéis que si organizáis una Conmemoración del Centenario del Colegio Salesiano en Montilla (con una placa u otro monolito conmemorativo) la asociación que allí existe asistirá y os dirá lo que en el futuro habréis de hacer? ¿Que querrán imponeros su criterio de cómo hacer las cosas y de cómo funcionar? Supongo que no porque la Asociación de Montilla ya están allí y respetarán lo que cada grupo de Antiguos Alumnos que por allí han pasado, quiera celebrar. Ellos ya habrán montado sus propios festejos.
Sospecho que con esta forma de comportarse en la reunión de Pedro Abad quieran constituirse en Asociación como los de Montilla para centrar las actividades de este grupo en Pedro Abad y ser el referente de los Antiguos Alumnos Salesianos que han estado internos. Y como en sus convocatorias no han tenido demasiada asistencia han pensado que nosotros podemos formar parte de ese grupo. ¿Por qué sino cuando hicieron los primeros encuentros no tuvimos noticias de ellos?
Y yo me hago una pregunta: ¿Por qué ese interés de alguien en dirigir un colectivo que por lo que se ha caracterizado en estos cuatro años ha sido que nos reunimos las personas porque nos gusta estar juntos un fin de semana o una comida al año? Y eso ha sido lo importante para nosotros: revivir y recordar experiencias pasadas bajo una experiencia común: los salesianos. Pero que también lo hacemos para disfrutar de una realidad compartida en el presente.
Nuestro compañero Jesús (Lorenzo) Padilla apuntó dos cosas importantes de nuestro grupo que se pide para cada encuentro:
1. Que haya alguien que resida habitualmente en el lugar que vamos a celebrar el encuentro para que de alguna manera organice la intendencia: visitas, hospedaje, comida, etc.
2. Un colegio salesiano con una imagen de María Auxiliadora para cantarle el “Rendidos a tus plantas”
Entonces, Juan Hidalgo pensó en el ofrecimiento que hizo Francisco Ayala de una pequeña imagen que posee de María Auxiliadora que en algún encuentro nos puede acompañar si no hay colegio salesiano.
Y cuando acabó aquella extraña reunión, se me acercó Pablo Torregrosa Hernández y me dijo unas palabras que para mí contienen el germen de lo que significan estos encuentros: “No hay que olvidar que lo importante de nuestros encuentros no solo es el acto a María Auxiliadora y la visita a un colegio salesiano sino encontrarnos con las personas con las que ya hemos establecido una sintonía. Yo elijo con quien quiero compartir y disfrutar aunque con algunos me falten vivencias comunes en los salesianos”
Y como yo no “me he comprometido con nadie a crear una página web, a tener un blog antes del 24 de septiembre, fecha en que se cumple el centenario del colegio de Montilla”, me quedo instalado en las sabias palabras de Pablo Torregrosa.
Valencia, 30 mayo de 2011
ÁNGEL GARCÍA MUÑOZ