jueves, 22 de octubre de 2009

FRANCISCO CENTENO LÓPEZ fcenteno@uoc.edu


Hola Juan,siento no tener ninguna foto de aquella epoca. Yo, gracias a la foto tuya, te recuerdo perfectamente. te recuerdo en la clase que había a mano derecha antes de entrar por la puerta que conducía al comedor y a una de las escaleras de subida a los dormitorios. La campana también estaba colgada al lado de la puerta de la clase.


Yo soy de Genalguacil, Málaga; aunque en aquellos tiempos las distancias eran tan largas, sobretodo para los que vivíamos en pueblos tan pequeños y apartados, que Casarabonela, aunque fuera de la misma provincia, parecía que estuviera lejísimos. Para mí, estar en Pedro Abad era como estar en el fin del mundo, pero era la única manera que los hijos de gente sin excesivos recursos como la mía, pudiéramos estudiar.

Yo ya llevo 30 años viviendo en Cataluña, aunque voy dos o tres veces por años a Málaga. Estoy casado con una catalana y tengo una hija y un hijo de 20 y 14 años. Estudié Magisterio en Andalucía y luego completé mi formación aquí en Educación Social, Trabajo Social y Documentación. Trabajo des de hace 25 años en el Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat, siempre en temas de infancia en situación de riesgo social. Estuve muchos años haciendo de educador de calle y, con la edad, fui pasando a puestos de gestión. Actualmente dirijo el Programa Municipal para la Infancia.Mi paso por Pedro Abad no fue muy duradero pero, con aquella edad, una experiencia tan extraordinaria como esa deja una huella profunda. En mi caso me quedó algo por resolver que me ha acompañado hasta encontrar el blog; nunca llegué a entender el por qué de mi salida tan fulminante; mi familia me pedía unas explicaciones que yo no sabia dar, así que Pedro Abad pasó a ocupar un lugar incierto y hasta cierto punto traumático, en mi memoria.

Encontrar el blog ha supuesto en lo figurativo una especie de reconciliación con aquello.

Gracias por tu mensaje y por vuestro empeño en recuperar la memoria.

Un abrazo Paco